Al sendero del Ocultismo se le suele llamar el Sendero de la Aflición. No hay motivo para que le hayamos de llamar sendero de la Aflición en vez de Sendero de Júbilo. El mismo logro que significa aflicción para nuestra naturaleza inferior, es júbilo para nuestro YO superior, y del aspecto en que la consideramos depende que nuestra experiencia sea gozosa o aflictiva.
El inmediato objetivo del Sendero del Ocultismo es la unión de lo que comunmente llamamos el yo inferior y el Yo superior, y esta unión se efectúa en la primera de las grandes iniciaciones. Desde el momento de la individualización, no hay en la historia del alma humana mayor suceso que la iniciación.